Es imperdonable que aún no os hayamos hablado de este sitio, situado en pleno barrio barcelonés del Poble Sec, en la calle donde nació Serrat. No hay barcelonés ni persona del extrarradio que no haya oído hablar del Quimet Quimet. Posiblemente sea uno de los lugares más típicos de peregrinación de tapeo de la Ciudad Condal, llevan al pie del cañón desde 1914. Es una bodega minúscula, para tapear de pie. Sus paredes están repletas de botellas de vinos y licores del espectro más diverso. El vermut de la casa es espectacular. Pero lo que pierde el sentido son sus montaditos y sus "combinats" de conservas, quesos, embutidos o ahumados. Tienen carta, pero siempre que vamos dejamos a los Quims que nos pongan lo que quieran, van a acertar seguro, sí o sí.
Abren de 12 a 16h y de 19 a 22:30h, Sábados noche y Domingos está cerrado. Es un horario un tanto peculiar, ya que el fin de semana es más dado para el tapeo, pero con la cantidad de gente que tienen a diario, es comprensible. Aconsejamos ir pronto, entre lo reducido del local y la fama que tiene, es raro no ver hordas de gente conforme te acercas a la puerta. Nos ha pasado más de una vez el tener que irnos sin conseguir entrar, pero si tenemos paciencia, el esfuerzo vale la pena y mucho.
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